Crear mundos reales o imaginarios es un oficio apasionante en el que sólo se requiere la locura de uno y el interés del otro por compartir ilusiones hechas a partir de historias y palabras.
En estas líneas contaré impresiones de los olores, colores y sabores que desprenden las páginas de un libro.
Y como la objetividad no existe, mi único objetivo es trasladar los momentos de placer que han generado en mí.
Bienvenidos, lectores.